lunes, 4 de agosto de 2008

CAMISAS DE CILINDRO

En los motores térmicos, se produce un notable incremento de la temperatura debido a la generación continua de calor durante su funcionamiento.

Los cilindros de los motores deben enfriarse para mantener una película de lubricante sobre las paredes de los mismos; la culata de los cilindros, los émbolos y las válvulas de escape se enfrían para impedir la detonación de combustión o la destrucción de estos componentes debida a su calentamiento excesivo, y el lubricante debe enfriarse para mantener la adecuada viscosidad bajo las condiciones de trabajo.

Para mantener la temperatura a un nivel aceptable, el fluido refrigerante circula por la camisa de los cilindros absorbiendo el excedente de calor.

Esquema simplificado del Sistema de enfriamiento
de un Motor de Combustión Interna

La camisa básicamente es un revestimiento interior del cilindro del motor de explosión, inserto en el bloque motor, construido en aceros especiales para resistir rozamientos y temperaturas elevadas.
La camisa cubre la longitud total de la carrera, para evitar variaciones del diámetro del cilindro debido a dilataciones desiguales y asegurar el enfriamiento adecuado.


Camisas húmedas - Camisas secas

BLOQUE DE CAMISAS HUMEDAS



El bloque es totalmente hueco y las camisas (C), no se introducen a presión, sino que se apoyan sobre el bloque formando las cámaras de agua, estando en contacto directo las camisas con el agua. Este bloque es el que mejor refrigeración ofrece, teniendo como inconveniente la dificultad de permanecer ajustadas en su montaje las camisas.
La estanqueidad o ajuste se asegura con un anillo (J) de caucho sintético especial o cobre en la parte inferior, y otro en la parte superior. Su montaje no presenta dificultad. El uso de camisas hace que se puedan emplear aleaciones ligeras en la fabricación de los bloques, con lo que la disminución de peso es muy considerable.

BLOQUE DE CAMISAS SECAS



En este tipo de bloque (figura 4), los cilindros van mecanizados igual que en el caso anterior, pero en su interior se alojan, a presión, otros cilindros (C) (acero especial), con las paredes más finas, denominadas camisas, que en este caso no están en contacto con el líquido del sistema de refrigeración, dificultando en parte la refrigeración del cilindro.

Su principal ventaja es que al producirse el desgaste de estas camisas se pueden colocar otras nuevas de la misma medida que las originales, con lo que se conserva el diámetro original de los pistones.

MONTAJE DE CAMISAS HÚMEDAS Y SECAS.

2. Camisas húmedas
2.1. Preparación
Antes de proceder al montaje de las camisas, debe limpiarse cuidadosamente el bloque.

Especialmente se eliminarán todos los restos del agua de enfriamiento a fin de obtener la máxima eficiencia de refrigeración. Al mismo tiempo, se prestará mucha atención en las superficies de ajuste.

Estas superficies deben estar preparadas de tal manera, que después de ser limpiadas aparezca el metal puro, sean completamente planas y estén exentas de corrosión. Con el fin de no dañarlas no se usarán rasquetas, cinceles o cortafríos.



2.2. Inspecciones.

La colocación de las camisas tiene que ir precedida de la siguiente prueba: introducción de la camisa sin las juntas o gomas con el fin de comprobar si se puede meter ligeramente y sin agarre. Un bloqueo puede conllevar la deformación dimensional del agujero.

También se comprobará que el collar asienta todo por igual y mantiene la cota de resalte "B" por encima del bloque (valor orientativo: 0.05 - 0.10 mm).
El fallo de ambas medidas de seguridad hará que la hermeticidad de la cámara de combustión se vea perjudicada, lo que eventualmente puede producir una deformación considerable de la camisa.
Si el asiento es defectuoso habrá que corregirlo mandrilándole y se deberá emplazar un anillo de compensación apropiado. Un apoyo insuficiente significa siempre peligro de agriete de la pestaña de la camisa.




2.3. Montaje final.

Al hacer el montaje final de las camisas, se engrasarán las juntas de goma con lubricante.
En ningún caso se deben colocar las camisas en su sitio a fuerza de golpes.

Después de haber colocado la camisa, se comprobará, con la ayuda de un dispositivo medidor de cilindros, la redondez y la posible estrangulación en la zona de las juntas de goma.

Finalmente, se llenará de agua la cámara de refrigeración del bloque, para que posibles fugas puedan ser detectadas y eliminadas a tiempo.

•3. Camisas secas
3.1. Preparación

Antes de proceder al montaje de las camisas, deberán limpiarse esmeradamente los asientos en el bloque y comprobar si han sufrido posibles deformaciones.



3.2. Notas de montaje

Lubricar todo el ø exterior de la camisa. La mayoría de las veces, las camisas secas están sobredimensionadas con respecto al cilindro del bloque y deben ser introducidas a presión (ajuste por interferencia). El borde biselado C del bloque motor debe corresponder al radio D de la camisa.

Después de la colocación, debe medirse exactamente el agujero en el que se aloja la camisa. La precisión de ajuste se logra bruñendo de nuevo el diámetro interior.

Para los diferentes tipos de motores se suministran camisas de sobre medida. Los asientos deformados hay que rectificarlos como corresponde.

Las camisas secas con pestaña, no deben sobresalir (Ue = cota de resalte), tienen que quedar a la misma altura de la superficie superior del bloque o estar metidas hasta unos 0.10 mm.

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